Rosquillas de nata

Rosquillas de nata

Dulces e irresistibles. Estas deliciosas rosquillas se caracterizan por su textura esponjosa y su sabor delicadamente dulce, realzado por el delicado aroma de la ralladura de naranja y cremosidad que aporta la nata. Cada mordisco en estas dulces tentaciones es un placer para los sentidos. Perfectas para disfrutar en cualquier momento del día, son el acompañamiento ideal para una taza de café o té, y pueden endulzar cualquier ocasión.
Dificultad: media.
Tiempo de preparación 15 minutos
Tiempo de cocción 15 minutos
Reposo de la masa 1 hora
Tiempo total 1 hora 30 minutos
Plato Desayuno, Postres
Cocina Española
Raciones 25 unidades
Calorías 140 kcal
COSTE DE LA RECETA 7€

Utensilios

  • 2 Bol grande
  • Espátula o cuchara de madera
  • Papel film o paño limpio
  • Sartén grande
  • Papel absorbente

Ingredientes
  

  • 500 g Harina de trigo
  • 2 unidades Huevos
  • 175 g Azúcar
  • 200 ml Nata para montar
  • 1 ralladura Naranja
  • 100 ml Anís
  • al gusto Aceite vegetal para freír
  • al gusto Azúcar glas para espolvorear
  • al gusto Canela para espolvorear

Elaboración paso a paso
 

  • En un bol grande, tamiza la harina.
    500 g Harina de trigo
  • En otro bol aparte, bate los huevos con el azúcar hasta que quede una mezcla espumosa.
    2 unidades Huevos, 175 g Azúcar
  • Agrega la nata, el anís y la ralladura de naranja y mezcla bien.
    200 ml Nata, 1 ralladura Naranja, 100 ml Anís
  • Añade gradualmente la harina a la mezcla, integrándola poco a poco hasta obtener una masa suave y homogénea. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes agregar un poco más de harina o no la agregues toda si ves que ya tiene la consistencia que queremos.
  • Cubre el bol con papel film o un paño limpio y deja reposar la masa en el refrigerador durante al menos 1 hora.
  • Pasado el tiempo de reposo, retira la masa del refrigerador y divídela en porciones pequeñas. Con cada porción, forma una rosquilla haciendo un agujero en el centro y dándole forma redondeada. Puedes hacerlo con las manos o utilizando un molde para rosquillas.
  • Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio.
    al gusto Aceite vegetal
  • Cuando el aceite esté caliente, fríe las rosquillas en lotes, asegurándote de no sobrecargar la sartén. Cocina las rosquillas durante unos minutos por cada lado hasta que estén doradas y cocidas por dentro. Asegúrate de girarlas suavemente para que se cocinen de manera uniforme.
  • Una vez doradas, retira las rosquillas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  • Repite el proceso con el resto de las rosquillas de nata.
  • Espolvorear las rosquillas con azúcar glas y canela.
    al gusto Azúcar glas, al gusto Canela

Notas

Información nutricional aproximada por persona
Nutriente Cantidad Unidad
Calorías 140 Kcal
Proteínas 2.5 g
Grasa 6.2 g
Carbohidratos 17.8 g
Fibra 0.4 g
Colesterol 24 mg
Keyword azúcar glas, esencia de vainilla, masa frita, merienda dulce, nata, postre casero, Receta fácil, rosquillas

Rosquillas de Nata: Dulzura Esponjosa con un Toque de Naranja

Las Rosquillas de Nata son una auténtica delicia que deleita los paladares con su textura esponjosa y su sabor delicadamente dulce. Este clásico dulce, realzado por el aroma cítrico de la ralladura de naranja y la cremosidad de la nata, es irresistible en cada bocado. Perfectas para cualquier momento del día, estas rosquillas son el complemento ideal para una taza de café o té, y son capaces de endulzar cualquier ocasión con su encanto casero.

Preparar estas deliciosas rosquillas requiere un poco de destreza en la cocina, pero el resultado vale la pena. Primero, se tamiza la harina en un bol grande, mientras en otro se baten los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa. Luego, se agrega la nata, el anís y la ralladura de naranja, mezclando bien antes de incorporar gradualmente la harina hasta obtener una masa suave y homogénea. Después de reposar en el refrigerador durante al menos una hora, la masa se divide en porciones y se moldean las rosquillas, que se fríen hasta que estén doradas y cocidas por dentro en aceite caliente.

Una vez fritas, las rosquillas se retiran y se colocan sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite antes de espolvorearlas con una mezcla de azúcar glas y canela, añadiendo un toque final de dulzura y aroma.

Estas Rosquillas de Nata son un verdadero placer para los sentidos, con su esponjosa textura, su sabor delicado y su aroma a naranja. Ya sea como desayuno, postre o tentempié, estas rosquillas caseras siempre serán recibidas con una sonrisa y disfrutadas hasta el último bocado.