Guiso de mollejas e higaditos de pollo
Utensilios
- Cazuela grande
Ingredientes
- 500 g mollejas de pollo
- 500 g higaditos de pollo
- 4 dientes ajos
- 2 unidades cebollas
- 2 unidades zanahorias
- 200 ml vino tinto
- 2 cucharadas harina
- al gusto sal
- al gusto pimienta
Elaboración paso a paso
- Limpia y lava las mollejas y higaditos de pollo bajo agua fría. Retira cualquier exceso de grasa o tejido conectivo.
- En una cazuela grande, calienta un poco de aceite a fuego medio. Agrega las mollejas y higaditos y dóralos ligeramente por todos lados. Retira y reserva.
- En la misma cazuela, agrega un poco más de aceite si es necesario y saltea las cebollas, los ajos y las zanahorias picados hasta que estén tiernos y fragantes.
- Añade las 2 cucharadas de harina y revuelve bien para formar un roux con las verduras. Cocina por unos minutos para eliminar el sabor a crudo de la harina.
- Vierte el vino tinto en la cazuela y raspa el fondo para desprender los sabores caramelizados. Deja que el vino se reduzca ligeramente.
- Agrega nuevamente las mollejas y higaditos a la cazuela. Mezcla todo para que se integren con las verduras y los sabores.
- Agrega sal y pimienta al gusto, asegurándote de que los sabores estén bien equilibrados.
- Cubre la cazuela, reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que las mollejas y higaditos estén tiernos y cocidos.
- Sirve caliente y disfruta de este delicioso estofado de mollejas y higaditos de pollo acompañado de tus guarniciones favoritas.
- Puedes servir este estofado con arroz, puré de patatas o pan crujiente. Ajusta las cantidades de sal y pimienta según tu preferencia personal.
Notas
Información nutricional aproximada por persona | ||
Nutriente | Cantidad | Unidad |
---|---|---|
Calorías | 374 | Kcal |
Proteínas | 34.1 | g |
Grasa | 18.5 | g |
Carbohidratos | 12.3 | g |
Fibra | 2.1 | g |
Los orígenes del guiso de mollejas e higaditos de pollo
Se remontan a una larga tradición culinaria que se ha desarrollado en diversas partes del mundo. A lo largo de la historia, la cocina ha evolucionado a partir de la necesidad de utilizar todas las partes del animal y de crear platos deliciosos y nutritivos con ingredientes disponibles.
En muchas culturas, las partes internas del pollo, como las mollejas y los hígados, eran consideradas ingredientes valiosos debido a su sabor distintivo y aportes nutricionales. En tiempos en los que el aprovechamiento de cada parte del animal era esencial, surgió la idea de elaborar platos que incluyeran estas partes, como una forma de evitar el desperdicio y aprovechar al máximo los recursos disponibles.
El guiso de mollejas e higaditos de pollo se convirtió en una solución culinaria inteligente y sabrosa. Las mollejas, con su textura suave y tierna, y los hígados, con su sabor característico, aportaban dimensiones de sabor únicas al plato. A lo largo del tiempo, diferentes regiones adoptaron esta receta, adaptándola a sus propios ingredientes, condimentos y tradiciones culinarias.
En las zonas rurales y agrícolas, esta receta permitía utilizar partes del pollo que de otra manera podrían haberse desechado. Así, el guiso de mollejas e higaditos de pollo se convirtió en una muestra de la creatividad culinaria de las comunidades, que transformaban ingredientes aparentemente humildes en platos deliciosos y satisfactorios.
Hoy en día, el guiso de mollejas e higaditos de pollo sigue siendo un ejemplo de cómo la cocina tradicional puede aprovechar ingredientes en su totalidad y crear sabores que han resistido el paso del tiempo. Aunque las recetas pueden variar según las regiones y las preferencias personales, este guiso mantiene su esencia como una muestra de la evolución y adaptación de la cocina a lo largo de la historia.