Limpia y lava las mollejas y higaditos de pollo bajo agua fría. Retira cualquier exceso de grasa o tejido conectivo.
En una cazuela grande, calienta un poco de aceite a fuego medio. Agrega las mollejas y higaditos y dóralos ligeramente por todos lados. Retira y reserva.
En la misma cazuela, agrega un poco más de aceite si es necesario y saltea las cebollas, los ajos y las zanahorias picados hasta que estén tiernos y fragantes.
Añade las 2 cucharadas de harina y revuelve bien para formar un roux con las verduras. Cocina por unos minutos para eliminar el sabor a crudo de la harina.
Vierte el vino tinto en la cazuela y raspa el fondo para desprender los sabores caramelizados. Deja que el vino se reduzca ligeramente.
Agrega nuevamente las mollejas y higaditos a la cazuela. Mezcla todo para que se integren con las verduras y los sabores.
Agrega sal y pimienta al gusto, asegurándote de que los sabores estén bien equilibrados.
Cubre la cazuela, reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que las mollejas y higaditos estén tiernos y cocidos.
Sirve caliente y disfruta de este delicioso estofado de mollejas y higaditos de pollo acompañado de tus guarniciones favoritas.
Puedes servir este estofado con arroz, puré de patatas o pan crujiente. Ajusta las cantidades de sal y pimienta según tu preferencia personal.