Limpia y prepara las alcachofas retirando las hojas externas duras y cortando la parte superior. Corta las alcachofas en cuartos y sumérgelas en agua con unas gotas de limón para evitar que se oxiden.
6 piezas Alcachofas
En una cazuela grande a fuego medio-alto, añade un poco de aceite de oliva. Agrega las piezas de pollo y dóralas por todos los lados. Retira el pollo de la cazuela y reserva.
4 piezas Muslos de pollo, 1 cucharada Aceite de oliva
En la misma cazuela, agrega la cebolla picada y los ajos. Sofríe hasta que estén dorados.
1 pieza Cebolla, 3 dientes Ajo
Añade las zanahorias cortadas en rodajas y los tomates picados a la cazuela. Cocina por unos minutos hasta que los tomates se ablanden.
2 piezas Zanahorias, 2 piezas Tomates
Vuelve a colocar las piezas de pollo en la cazuela. Vierte el vino blanco y deja que se evapore el alcohol durante unos minutos.
200 ml Vino
Agrega el caldo de pollo a la cazuela. Ajusta el fuego a medio-bajo y deja que el pollo se cocine a fuego lento durante aproximadamente 45 minutos o hasta que esté tierno. Añade sal y pimienta al gusto.
500 ml Caldo de pollo, 1 pizca Sal y pimienta
Mientras tanto, escurre las alcachofas y añádelas a la cazuela. Cocina durante otros 15-20 minutos hasta que las alcachofas estén tiernas.
Prueba el guiso y ajusta el sazón si es necesario.