Comienza picando la cebolla en juliana, los pimientos en tiras medianas y los ajos en trozos pequeños. En una cazuela grande y ancha, añade un poco de aceite y saltea la cebolla, los pimientos y los ajos a fuego bajo. Agrega la zanahoria picada y deja que los ingredientes se ablanden.
1 Cebolla, 2 Pimientos verdes, 1 Zanahoria, 2 dientes Ajos, Aceite de oliva
Remoja el pimiento choricero en agua caliente y retira su carne con el canto de una cuchara. Si prefieres, puedes usar carne de pimiento choricero en conserva. Añádela al sofrito junto con la guindilla y mezcla bien.
1 Pimiento choricero, 1 Guindilla
Vierte el vino blanco en la cazuela y deja que se evapore el alcohol. Pela las patatas y córtalas en trozos grandes, desgajando un poco con el cuchillo para que suelten más almidón, lo cual espesará el caldo. Agrega las patatas al guiso, junto con el pimentón y una pizca de sal.
5 Patatas, 200 ml Vino, 15 g Pimentón dulce, Sal
Aumenta el fuego a alto y añade el caldo, las hojas de laurel y la salsa de tomate. Remueve un poco y deja que empiece a hervir. Luego, reduce el fuego al mínimo. A partir de este punto, remueve agitando las asas de la cazuela para que las patatas se mantengan enteras.
1 l Caldo de pescado o fumet, 2 hoja Laurel, 30 g Salsa de tomate
Cocina a fuego lento durante unos 30 minutos, hasta que las patatas estén casi deshechas. Aprovecha este tiempo para cortar el bonito en trozos y retirar las espinas que pueda tener. Pasados los 30 minutos, añade el bonito a la cazuela, apaga el fuego y deja que los trozos de bonito se hagan con el calor residual. Deja reposar durante 5 minutos y sirve.
1 kg Bonito