El lechal asado es un plato tradicional de la cocina española que destaca por su sabor y su tierna textura. Se prepara con un cordero lechal, que es un cordero muy joven y tierno, generalmente de menos de un mes de edad. El cordero se sazona con sal, pimienta y hierbas aromáticas, como romero y tomillo, y se asa lentamente en el horno hasta que la carne esté jugosa y tierna, con una capa dorada y crujiente en el exterior. Durante la cocción, se suele regar el cordero con su propio jugo y se puede añadir vino blanco para realzar aún más el sabor. Dificultad: fácil.
A la hora de elegir las paletillas, buscaremos las más pequeñas y calcularemos una por persona. Es importante fijarse en que sean paletillas de cordero lechal o lechazo y no ternasco, recental u otras variedades de más edad que no serán igual de tiernas.
Untamos las paletillas con manteca de cerdo y las ponemos en una fuente de barro.
Preparamos una mezcla de 75 ml de agua y 25 ml de vinagre suave y picamos los dientes de ajo. Agregamos la mitad de esa mezcla a la cazuela y metemos en el horno, precalentado a 180ºC. Hornear las paletillas durante aproximadamente una hora y media a 160ºC.
Durante el proceso, daremos la vuelta a las paletillas cada 20 minutos y repondremos un poco más de la mezcla de agua y vinagre si fuera necesario y vemos que no queda en el fondo.